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jueves, 28 de febrero de 2019

Libro TRABAJANDO LA LENGUA DESDE UNA PERSPECTIVA DIALÉCTICA

Aquí está nuestro nuevo libro, coordinado entre Ainhoa Ezeiza y Javier Encina y publicado en nuestro grupo de investigación Seminario de Ilusionistas Sociales (ISM-UPV/EHU) y UNILCO-espacio nómada, en colaboración con Volapük Ediciones. Tiene un precio de venta al público de 15 euros, y podéis pedirlo en ilusionismosocial@gmail.com o en vuestra librería a través de la Editorial Volapük.

Pasar de la dimensión estructural a la dimensión dialéctica puede ayudar a incorporar los conocimientos que se generan a lo largo de los procesos sociales de aprendizaje, de manera que se puedan ir complejizando de forma situada. Es una perspectiva que puede facilitar el desarrollo de la conciencia comunicativa crítica y social, la conciencia crítica de diversidad comunicativa y, sobre todo, la construcción colectiva de una sociedad convivencial, tal y como propuso Ivan Illich.

Para que las niñas y niños construyan colectivamente, desarrollen su creatividad, profundicen sus aprendizajes, y se ayuden mutuamente y de forma autónoma e interdependiente, hay que comenzar por la eliminación de los criterios apriorísticos de evaluación y trabajar de otra manera. Habría que pasar de trabajar por/para el alumnado, a trabajar con/desde las niñas y niños con quienes nos encontramos en el aula, junto con gente que forma parte de la comunidad (tanto escolar como del entorno social y natural); si no hay que ir deprisa, se pueden incorporar ideas nuevas, abrirse a lo inesperado, ir satisfaciendo de forma diversa las necesidades que van surgiendo y, en general, enriquecer los procesos de aprendizaje.

Así es como hemos ido construyendo este libro, comenzando con algunas inquietudes, experiencias, vivencias y reflexiones que nos han llevado a plantear que en el ámbito de la adquisición y el aprendizaje de lenguas llevamos años chocando contra el mismo muro, una frontera que tratamos de saltar por medio de sofisticadas herramientas didácticas pero que solo nos lleva, una y otra vez, a la homogeneización y la estandarización de formas comunicativas. Este libro, que comenzó con el cierre de la tesis doctoral sobre evaluación de la competencia comunicativa que tuve que defender con muchos dilemas en 2015, ha ido creciendo mediante debates, muchos debates, con Javier, que me contaba, desde diferentes maneras, que no hay muro, que el muro somos nosotr@s, l@s docentes, que no queremos soltar la perspectiva estructuralista, escondida bajo términos que se nos incrustaron en la cabeza, como el socioconstructivismo, el aprendizaje colaborativo, la corregulación de los aprendizajes... El único muro es el que separa la Escuela de nuestro entorno social y natural, donde todos estos aprendizajes son mucho más fluídos y toman forma de construcciones y deconstrucciones colectivas, mestizajes, encuentros, formas de compartir la vida viviendo. 

En este libro hemos querido traer textos diversos que nos ayuden desde el disenso a un debate hacia una perspectiva dialéctica para trabajar la lengua en su complejidad, partiendo del desempoderamiento lingüístico e inspirándonos en las culturas populares. Comenzamos con las palabras de Agustín García Calvo, que nos acompaña siempre en nuestro caminar, para plantear que la lengua no es de nadie porque es común, y que refleja su mayor complejidad en la oralidad, donde nadie manda sobre «lo correcto». En esta sociedad occidental en la que se está tratando de imponer la primacía de la escrituralidad en la vida cotidiana a través de las tecnologías de control social, es urgente reivindicar la oralidad, trabajarla, disfrutarla en todo su colorido.

En el ambular por el libro, nos vamos encontrando con diferentes posiciones teóricas y reflexivas en torno a la lengua, como la importancia del juego (también los juegos del lenguaje) en las mediaciones sociales, o las hipocresías y los ocultamientos de la escuela en sus muy diversas formas de segregación. Hemos querido también dar unas pequeñas pinceladas sobre la adquisición de la lectoescritura para no caer ni en la visión clerical ni en la visión que ha querido imponer la Ilustración desde el racionalismo de la Ciencia. Y como una manera de superar el tan manido enfoque de las tipologías textuales, que en muchos casos es una forma más de adoctrinamiento comunicativo, traemos el ejemplo de cómo construir historias orales con niñas y niños.

Nomadeando, entramos en algunas experiencias que pensamos que nos pueden ayudar a comprender que hay muchas formas de entender la escuela y su interrelación con la comunidad. Por una parte, hemos recogido experiencias que parten del análisis de las estructuras de Poder para plantearnos lo que hacemos en la escuela y fuera de ella; y por otra parte, hemos traído experiencias de escuelas que están en interrelación con el entorno social y natural, no exentas de dificultades. Estas experiencias nos ayudan a plantearnos cómo podemos ir trabajando escuelas centrífugas, con el horizonte de que la escolarización debe dejar de ser obligatoria y que si hay escuela, sea solo un lugar más de la comunidad, sea descentrada, abierta y compartida.

Para que nadie quede atrapad@ en el libro, en el epiámbulo abrimos para abrir, con una obrita de teatro a modo de provocación y debate sobre las madres y la escuela, ante el ninguneo o la homogeneización que solemos sufrir habitualmente, por ser poco participativas o demasiado participativas... Y terminamos con las palabras de Isabel Escudero sobre su propuesta de pedagogía del revés que no pudo desarrollar porque nos dejó en marzo de 2017.


TRABAJANDO LA LENGUA DESDE UNA PERSPECTIVA DIALÉCTICA
Algunos apuntes sobre lengua y complejidad

Coordinan la edición: Ainhoa Ezeiza y Javier Encina

Editan:
Seminario de Ilusionistas Sociales
de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU)
www.ehu.eus/ism
UNILCO-espacio nómada
Universidad Libre para la Construcción Colectiva
www.ilusionismosocial.org


Colabora y distribuye:
Volapük Ediciones. A.C. Libros Volapük
www.volapukediciones.blogspot.com.es

Diseño de cubierta: Nahia Delgado de Frutos
Ilustraciones Preámbulo, Ambulando, Nomadeando y Epiámbulo:
María Solana Rubio (mariasolanarubio.wordpress.com)
Maquetación: Ainhoa Ezeiza
Correcciones: Ainhoa Ezeiza y Javier Encina

Primera edición: febrero 2019, Vitoria/Gasteiz.

ÍNDICE

Zaguán. Desempoderamiento lingüístico y perspectiva dialéctica. Ainhoa EZEIZA.

PREÁMBULO
La lengua, señores… Agustín GARCÍA CALVO
Oralidad, escritura y complejidad. Ainhoa EZEIZA y Javier ENCINA
Elogio del analfabeto. Hans Magnus ENZENSBERGER

AMBULANDO
Repetición repetitiva y repetición creativa como formas de juego. Mediaciones sociales y culturas populares. Javier ENCINA y Ainhoa EZEIZA
Diversidad lingüística y matriz sociocultural. Javier ENCINA, Ainhoa EZEIZA y Nahia DELGADO
Análisis desde los discursos. Javier ENCINA
La refinada hipocresía del interculturalismo (Acoso colonial-escolar a la diferencia). Pedro GARCÍA OLIVO
En educación nada es inocente: emancipación comunicativa y ética de la comunicación. Carlos LOMAS
Algunos apuntes sobre la adquisición de la lectoescritura. Ainhoa EZEIZA, Javier ENCINA y Sinaí RIVERA
Historias orales en Educación Infantil y Primaria. Nahia DELGADO, Ione URANGA, Javier ENCINA y Ainhoa EZEIZA.

NOMADEANDO
Oralidad perseguida, pueblos borrados (El exponente romaní). Pedro GARCÍA OLIVO
De la comunidad a la escuela y de la escuela a la comunidad. Nora BARROSO y Nekane MARTIARENA.
Perspectiva de género en el juego. Ainhoa FERRO
La escuela del bosque: un lugar para jugar, aprender y disfrutar en la naturaleza. La vivencia de dos maestras de infantil. Irati LASKIBAR, Itsaso MANSO y Josu SANZ
Una mirada vivida a la escuela rural. Nina FERNÁNDEZ
La lectoescritura desde el autoaprendizaje conectado con la naturaleza, la experiencia de Raíces y Flores: Un espacio de educación libre y crianza en comunidad. Jorge RUIZ MORALES y Estefanía TEBAN GÓMEZ
Leer y escribir literatura más allá de la escuela. Sergio FRUGONI

EPIÁMBULO
Un ejemplo de ejercicio para una Pedagogía contra tiempo. Elogio de la caligrafía. Isabel ESCUDERO
Cómo ser madre y no morir bajo el peso de los ladrillos de la escuela. Ainhoa EZEIZA, Carmen PÉREZ ARAUJO, Estefanía ZARDOYA, Vanessa GALÁN, Marta SALIDO, Mª Ángeles ÁVILA, Itziar RODRÍGUEZ, Patricia OCA y Martina ALBA
A modo de epílogo. Pedagogía del revés... Isabel ESCUDERO

En este enlace puede descargarse el índice y el zaguán del libro en formato pdf

Y aquí un programa de radio que desgrana el libro, en Radio Alegría Libertaria:


Para seguir profundizando, puede visionarse este vídeo sobre desempoderamiento lingüístico:

Desempoderamiento lingüístico from ILUSIONISMO SOCIAL on Vimeo.

sábado, 22 de abril de 2017

Desempoderamiento educativo un artículo de nuestro libro SIN PODER






Ya puedes encontrarte en alguna esquina, o a la sombra de algún árbol con el libro SIN PODER. Construyendo colectivamente la autogestión de la vida cotidiana. coordinado por Javier Encina y Ainhoa Ezeiza. 

Vamos a ir dando algunas pinceladas de los artículos que componen este libro.

Información sobre el libro http://desempoderamiento.blogspot.com.es/2017/03/sin-poder-primer-libro-de-la-tetralogia.html









Desempoderamiento educativo. Una introducción.  
Ainhoa Ezeiza y Javier Encina.

Antes de hablar de lo que es el desempoderamiento, vamos a hacer una breve aclaración de lo que no es. El desempoderamiento educativo no es una metodología, ni tiene formas organizativas prefijadas. No se busca ni la mejora ni la innovación educativa, es decir, no se trata de aprender mejor los contenidos prefijados, como puede pasar con el aprendizaje cooperativo o el aprendizaje colaborativo, que no cuestionan el objetivo sino que únicamente modifican las formas de transmisión del conocimiento predeterminado. El aprendizaje cooperativo busca la mejora de los procesos de producción a través de formas organizativas grupales que suman las partes en un todo (1+1+1+1...) y que se apoyan en asignación de roles; así, se fuerza que el alumnado participe según su rol, mediante la despersonalización y la anulación de su individualidad en favor del rendimiento. En el aprendizaje colaborativo, se supone que el todo es más que la suma de las partes, y se abren procesos de creatividad en el desarrollo de las tareas, tratando de extraer el talento de cada miembro para llegar a niveles de excelencia; en este caso, cada persona tiene que dar todo de sí con el fin de que la tarea o el proyecto sea lo mejor posible, sin cuestionar los fines, en procesos competitivos y círculos de calidad.

Ni siquiera en el caso de que el fin sea reconocido como “de bien social”, como pasa en el aprendizaje-servicio, se tiene en consideración la perspectiva de las personas-alumn@s, que se convienten en trabajador@s siguiendo un modelo social que lleva, con gran éxito, a mantener el sistema tal y como está, dificultando e impidiendo la imaginación de otros mundos posibles. Por muy “socialmente beneficioso” que sea el contenido, las formas de relación son subsumidas y sometidas a otras personas que deciden los fines y los medios. Por eso, el desempoderamiento educativo tampoco se sitúa en el marco de la escuela inclusiva, porque incluir significa excluir, significa que existe un “dentro” y un “fuera”; no se trata de que todo el mundo llegue a los contenidos desde su diversidad, sino que esa misma diversidad sea la generadora de lo que suceda, sin diseñar ni programar ni predeterminar lo que se vaya a aprender.

Cuando programamos nuestras clases, programamos al alumnado, lo robotizamos y lo consideramos objeto de observación, de evaluación y de intervención. Cuando seguimos metodologías, marcamos un camino suponiendo algo que sabemos que no es cierto: que todo el mundo aprende de la misma manera, siguiendo unos pasos determinados que dependen, además, del año de nacimiento de la persona por encima de cualquier otro aspecto de su vida.

El desempoderamiento educativo no es un sueño, no soñamos la escuela, como hacen en las comunidades de aprendizaje. Los sueños no nos sirven si son una herramienta más para señalar objetivos a priori que se imponen sobre la gente, y que vuelven a trazar un camino. El sueño supone separar el pensar del sentir y del hacer, y nos sitúa en el ámbito de la ficción y la proyección futura.

Tampoco es una utopía, algo que está fuera de lugar; algo que está fuera de los espacios y tiempos cotidianos. No se trata de una utopía porque es algo que se está viviendo ya: flexibilizando estructuras y construyendo colectivamente otros mundos que están siendo posibles...

























El tema del desempoderamiento educativo es un tema que tampoco es tan difícil de entender, otra cosa es que queramos o no queramos trabajarlo, o que nos duela perder parte de nuestro poder, pero podríamos decir que de forma general sería: que allí donde tengamos algún tipo de poder, debemos hacer dejación de él. Así, hay estudiantes que tienen poder sobre otr@s estudiantes; están l@s profesor@s que tienen poder sobre el conjunto de estudiantes; está la dirección del centro que tiene poder sobre el conjunto de profesor@s, estudiantes, personal de administración y servicio; está la escuela que tiene poder o tiene profesionalizada la educación con respecto a la comunidad; está la administración educativa que tiene poder sobre la comunidad y sobre los centros educativos... Eso en líneas generales, luego en lugares concretos a lo mejor hay una asociación de madres y padres que tiene poder dentro de un centro, o hay algun@s profesor@s que tienen un lobby, o hay una institución privada que financia y tiene poder... Justamente, lo que hay que trabajar es cómo hacer dejación de poder en cada uno de los ámbitos.

Y no es que haya que desempoderarse en todos los sitios o que se desempodere todo el mundo o si no no se puede hacer, sino realizarla en el sitio donde estemos. ¿Por qué? Fundamentalmente sería porque de esta manera vamos horizontalizando las relaciones, vamos a poder hablar con el resto de la gente que está en nuestro entorno de igual a igual, no de arriba-abajo, o vamos a ir haciendo que eso pueda ir ocurriendo, y por el otro lado, ese mismo proceso va a propiciar que se pueda construir colectivamente el conocimiento, las acciones, los sentimientos que se provocan en esas acciones, y nos enriquezcamos mutuamente todas las personas que convivimos en esta comunidad.

El desempoderamiento educativo une, en el ámbito educativo, la teoría del desempoderamiento con sus ocho pilares (cuidados, libertad, construcción colectiva, confianza, interdependencia y autonomía, alegría, decrecimiento y esperanza) con las formas de trabajar del ilusionismo social, que no es otra cosa que una forma de hacer que se basa en la dimensión dialéctica, tiene como punto de partida las metodologías participativas (especialmente la IAP) y se desarrolla en el trabajo con las culturas populares. Como eje central tiene la dinamización y generación de mediaciones sociales deseadas en los espacios y tiempos cotidianos; para ello hay que trabajar con y desde la gente, moviéndonos desde la seguridad de lo posible hacia la esperanza de lo imposible, mediante la autogestión de la vida cotidiana. Sin poder diferenciar el pensar y el sentir, la acción y el conocimiento, el reconocimiento y el aprendizaje de todos los saberes.