lunes, 3 de octubre de 2016

RESUMEN del Taller: El Desempoderamiento Comunitario, Sevilla 19 y 20 de septiembre

Sesión 1: DESEMPODERAMIENTO COMUNITARIO


En la sociedad actual del consumismo y del individualismo se ha llegado a un convencimiento emocional que “rechaza” o ve mal el tema de los Cuidados. Hablar de que los seres humanos nos hemos de cuidar, ayudar y socorrer es visto como algo extraño a nuestra naturaleza humana. Es como decir: en el capitalismo el éxito es tuyo y el fracaso aún más. No has de pedir ayuda si te caes en la vida.

Así se rompe la interdependencia emocional y cognitiva entre las personas. “Saber pedir ayuda cuando se necesita va unido a la autonomía. En la vida sin ayuda mutua no somos nadie".

"Enseñar autonomía en relación a otros valores”. Una de las cuestiones que surgen en los ayuntamientos es el tema de la participación de la gente: “no hay manera de convencer a la gente. ¿Por dónde empezamos?”. Hay diferentes formas de comunicarse con la gente. Provocar los sentimientos y las inquietudes durante un tiempo y en unos o varios espacios requiere de variadas formas de comunicación entrelazadas con los distintos sentidos.



Lo importante es relacionarnos a través del aprendizaje de distintas formas (Escrita, Oral, Visual...). Aprender, mezclarnos y encontrándonos en un proceso no finalista sino más bien con el motivo, con la voluntad de estar junt@s, de conocernos, de saber quiénes somos para ir dando forma a espacios y tiempos de aprendizaje. “Ni acelerar lo que va lento ni desacelerar lo que va rápido, más bien ser conscientes de que hay que ir confluyendo los tiempos institucionales de gestión municipal administrativa con los tiempos vecinales de la vida cotidiana”.

Un ejemplo de Encuentro, de mezclarse la gente en el ir haciendo tiempos y espacios de convivencia es La Casa del Pumarejo (véase video de Lolo y Toñi). El taller de costura como espacio de convivencia donde se ven los ritmos de los demás, donde se ha ido propiciando el encuentro de la diversidad de grupos. El taller, podríamos decir, es una excusa para encontrarnos, para vivir otra forma de relaciones humanas. El taller de costura se transforma en un espacio en argamasa, en un espacio de vida (ocio, educativo, habitacional…). Así la vida aparece en su complejidad y sin segmentaciones. La relación entre las diversas partes de forma dialéctica va dando forma a un todo donde lo importante, sin menospreciar la costura como una de sus partes, acaba siendo la ayuda mutua entre los grupos. La segmentación desaparece y nace la co-gestión del espacio y del tiempo cotidiano.

Sin embargo, desde las administraciones actuales de los ayuntamientos se mantiene una visión de la vida segmentada, es decir, partida es donde cada parte se ve aislada. Además, para más inri, los documentos administrativos son ilegibles para muchas vecinas y vecinos. El lenguaje de la administración impide el acercamiento con la vecindad. “El trato a la gente por ventanilla es pésimo”. Así la vida se despolitiza y se burocratiza. La burocratización es “el proceso histórico (que) nos ha dejado en un punto en que hablar de vivir es la actividad política más importante. Politización de la vida”. En las sociedades consumista “la oferta lúdica ha fracasado y entonces se recurre a lo básico, la gente vuelve a los actos religiosos” como una excusa para construir la identidad del pueblo, encontrase con la gente y realizar actividades manuales.


La Iglesia ha sabido, durante años, apropiarse de lo que hacía la gente y le ha dado a ese hacer cotidiano un sentido religioso. Sin embargo, en esta mezcla entre Iglesia y gente cotidiana surge una dualidad: por una parte está la gente religiosa que concibe la religión como una creencia al culto y a las imágenes, y por otra parte la gente descreída (no cree en el culto ni las imágenes) que van a encontrarse o a “echar el rato" con la vecindad del pueblo. “Diferencia entre la institución religiosa (misa) y la gente que la componen. No podemos negar que (esta mezcla) forma parte de nuestra vida diaria. El problema no es el contenido; sino las formas de relaciones verticales que se establecen (en dicha mezcla)”, es decir, ¿ha sido elegido democráticamente el Hermano Mayor de la hermandad?

Podemos apuntar que las alegrías son diversas, múltiples, miles. Es un término que se puede disfrutar en plural, sin embargo la felicidad solo es una, si hay felicidades son solo aquellas que te desean otras personas, en una fórmula de cortesía cada vez más carente de significado. Asimismo, podemos establecer una correspondencia entre alegría, camino, proceso (frente a felicidad: meta, fin, resultado) en procesos de aprendizaje colectivo: si lo importante es el proceso bien vale que vayamos disfrutando de las alegrías. El fin es un continuo caminar juntos, pequeño saltamontes... PARA PROFUNDIZAR: texto

Sesión 2: NECESIDADES Y SATISFACTORES


La sociedad de consumo trata de crear “necesidades” y confundirnos. Las necesidades humanas, son más o menos, las mismas (Max-Neff): subsistencia, protección, afecto, participación, entendimiento, creación, identificación, libertad... lo que cambia es la forma de satisfacerlas (satisfactores), las formas de cubrir esas necesidades.


Aunque lo más es que tanto las instituciones democráticas como los partidos de izquierda “revolucionarios” confunden necesidades con satisfactores, lo cual es un problema en la toma de la conciencia “revolucionaria”; ya que dichos partidos caen en el marco ideológico de la sociedad de consumo sin realizar debates sobre dicha organización social. Así, sin el ejercicio de debates sobre las consecuencias del consumismo en la vida cotidiana, se han ido mermando las capacidades humanas que nos ayudaban a diferenciar entre Necesidad y Satisfactor. La sociedad de consumo ha creado una atmósfera publicitaria televisiva desde la que llega a hacernos creer que lo que nos quieren vender son Necesidades Humanas. Por ejemplo la ropa, los I-Phone... ¿qué nos están vendiendo: una necesidad humana o una forma de ser, una identificación, un estatus social…? Esto lo hace para eliminar el debate y nosotr@s colectivamente hemos aceptado esta eliminación porque de este modo una necesidad no se puede ni construir ni debatir (ya que esta es la forma de satisfacer una necesidad). En este sentido, es importante “comprender que hay cosas que nos ayudan a desarrollarnos como seres humanos (necesidades) y otras cosa que nos ayudan a lograr esas cosas (satisfactores). Hay que debatir cuál de las necesidades satisfacemos y cómo”.

La importancia para dicho debate, que incluye el concepto de decrecimiento entrelazado con el tema de los cuidados y de las culturas populares, es: ¿hemos de buscar la perfección, las necesidades de perfección como indicativo de la máxima felicidad o debemos atender necesidades de cuidarnos en el disfrute con los demás en compañía mutua?

La felicidad es del Ser, por ejemplo ser feliz, donde la gente busca la perfección a base de consumir y consumir, olvidando el valor humano de la alegría. En la sociedad de consumo se sublima la felicidad y se cosifica. Búsqueda incesante de la felicidad. Sin embargo, la alegría es del Estar. Es decir, estoy alegre porque estoy con l@s demás, lo comparto, lo construyo colectivamente en los espacios y tiempos cotidianos. En la vida cotidiana, hemos de diferenciar entre confianza y seguridad; la confianza “se construye con el tiempo, se va haciendo en el ritmo de la vida cotidiana, el estar (allí) nos lleva a la cuestión: ¿qué hacemos junt@s? ¿qué caminos construimos?”

Por otro lado, la seguridad es un sistema binario 0-1 y “exige el camino seguro”. Lo importante en las construcciones colectivas es evitar la sospecha para ganar en confianza. De esta manera podemos construirlo nosotr@s. Organizarnos y hacerlo como en los ejemplos del Pasacalles de los reyes magos del barrio de San Diego (Sevilla); del malogrado carnaval de la Alameda (Sevilla); de la autogestión de empresas como Bauen (Argentina) y La Verde (Villamartín, Cádiz); de los presupuestos participativos como democratizadores de la administración pública y dinamizadores de la autogestión vecinal como en Las Cabezas de San Juan (Sevilla).


El Poder conduce y nos dejamos conducir; por ello, es mas fácil hacer dejación de poder en los ámbitos que no nos atañen directamente. En los entornos en los que solemos movernos y tenemos responsabilidad tendemos a ser poco flexibles, a mantener el control, nos da miedo ceder, cambiar. Lo difícil que es perder poder en el mundo activista, en casa, en el trabajo. ¿Caerá todo si me aparto??¿quién tomará las riendas? ¿Desaparecerá lo que hemos creado? Y son estos miedos los que nos impiden caminar junt@s, acercarnos y dejar que se acerque gente, sensaciones, aprendizajes, sentires... La vida no se planea, surge, no se decide por mayoría, La Vida pasa... Tutelamos y, queriendo o sin querer, nos convertimos en vanguardia en una huida hacia adelante, dejando en el camino a bastantes invisibles...

En otros ámbitos, bajar el ritmo se relaciona con la eficiencia, los ritmos más pausados de trabajo, y su ergonomía aumenta la rentabilidad económica y el capital social de la empresa. Las economías colaborativas están en auge, el decrecimiento parece la opción y la única oportunidad de salvar y salvarse de este loco mundo... aunque el Mercado sabe cómo aprovechar estas "nuevas" tendencias basadas en sistemas de ayuda mutua y ahorro y las fagocita como nuevos productos tipo spotify, bla bla car, ing direct... productos fresh, que respetan el contenido, convirtiendo las formas de relación en eslóganes y nuevos productos de consumo, intentando destruir así las formas de relación horizontales y ambivalentes que se desprenden del decrecimiento.

Igualmente, la cuestión del género se destransversaliza y se convierte en nicho de empoderamiento, creando frustraciones que se transfieren en función de metas excesivas y espectaculares, despreciando los logros cotidianos.

El éxito no es el triunfo, es la vida. La vida pasa... Y nos haremos viejos...

PARA PROFUNDIZAR: vídeo

Más información sobre el programa de cursos Caos creativo y complejidad 

jueves, 29 de septiembre de 2016

Jornadas #ISM16 en Donostia-San Sebastián



Estos dos últimos años, estamos en un proceso de reflexión profunda en torno a las formas de enseñanza de la lengua y en particular en la enseñanza del euskera-. Los cambios de paradigma en didáctica de la lengua nos han llevado del estructuralismo a la perspectiva comunicativa, pero seguimos chocando con un límite de gran importancia: la lengua que se enseña no es “de verdad”, la comunicación que se produce, al estar contextualizada comunicativamente, es creíble, sí, pero al ser simulada no entrelaza los sentires, los pensares y los haceres. Esto supone que la lengua que enseñamos se basa en la cultura institucional (normas de uso, aspectos formales, gramática del texto...) o tal vez, a partir de procesos de innovación educativa, en la cultura de masas (creación youtuber, expresión repetida-adaptativa de redes sociales...), pero se aleja de las culturas populares.

Creemos que la enseñanza de la lengua debe partir de la oralidad, que no equivale a ‘lo que se dice oralmente’, sino que tiene su vida en la complejidad (incompletitud, imperfección, incertidumbre); no diferencia pensar/sentir/hacer y, más allá de elementos paralingüísticos y extralingüísticos, se desarrolla en movimiento, con los medios que están al alcance en el entorno social y natural.

Esa es la base de la formulación del desempoderamiento lingüístico y es en lo que estamos trabajando estos dos últimos años en el grupo de docencia-investigación Seminario de Ilusionistas Sociales ISM de la Facultad de Educación, Filosofía y Antropología, junto con gente de diversos ámbitos: agentes de educación formal e informal, de dinamización comunitaria, trabajo social, del ámbito de la creación artística...

JORNADAS #ISM16: ¿DE QUIÉN ES LA LENGUA?

CULTURAS POPULARES Y DESEMPODERAMIENTO


Entre los días 5 y 21 de octubre de 2016 celebraremos en Donostia-San Sebastián las Jornadas #ISM16. La preocupación que hay tras estas jornadas es el tratamiento de las lenguas y la interculturalidad, y nos gustaría debatir sobre cómo trabajar estas cuestiones en ámbitos educativos y comunitarios, apoyándonos en nuestras vivencias y reflexiones.

Una de las fuentes de inspiración de estas jornadas ha sido el pensamiento de Agustín GARCÍA CALVO, y es por eso que hemos tomado el título de su artículo “¿De quién es la lengua?” para nombrar estas jornadas. Fundamentalmente, queremos (re)situar la lengua en el corazón de las culturas populares y profundizar en lo que eso significa.

PROGRAMA DE LAS JORNADAS #ISM16

Todas las sesiones son gratuitas y abiertas, y se desarrollarán de 16:30 a 20:30, en el Edificio Magisterio de la Facultad de Educación, Filosofía y Antropología de Donostia-San Sebastián (plaza Oñati 3, s/n, 20018), excepto la sesión del sábado 15 de octubre, que se celebrará en la sede de Innova4B de 10:00 a 14:00 (call Zuatzu 5, Donostia-San Sebastián).
  • 5 de octubre, 16:30-20:30: Normalización lingüística y Escuela (esta mesa se desarrollará en euskera). Aula 1.1.
    • Iñaki Biain, Coordinador de normalización lingüística en el Berritzegune (el Servicio de Apoyo de Enseñanza Reglada) de Oarsoaldea y Bidasoaldea
    • Zigor Etxeburua, profesor de enseñanza de euskara a adultos, experto en didáctica, técnico de Kontseilua y Director del Servicio de Euskera de la Diputación Foral de Gipuzkoa
    • Ainhoa Ezeiza, investigadora principal del grupo de investigación ISM
o   Moderadora: Nahia Delgado, educadora
  • 13 de octubre, 16:30-20:30: Trabajar con y desde la gente. Aula 1.3.
    • Carmen Pérez Araujo, UNILCO-espacio nómada, Sevilla
o   Javier Encina, Colectivo de Ilusionistas Sociales
·        14 de octubre, 16:30-20:30: Desempoderamiento educativo. Aula 1.3.
    • Isabel Escudero, poeta y pedagoga. Doctora en Filosofía y en Psicología.
o   Ainhoa Ezeiza, investigadora principal del grupo de investigación ISM.
  • 15 de octubre, 10:00-14:00: Culturas populares, espacios y tiempos, de 10:00 a 14:00, en la sede de la entidad Innova4B
    • Carmen Pérez Araujo, UNILCO-espacio nómada, Sevilla
o   Javier Encina, Colectivo de Ilusionistas Sociales
  • 19 de octubre, 16:30-20:30: Culturas populares y creación poética .
    • Julen Irazusta, educador y cantautor
o   Rafael Amor, trovador, cantor y creador
  • 20 de octubre, 16:30-20:30: Oralidad y recuperación de la cultura. Aula 1.3.
    • Javier Encina, Colectivo de Ilusionistas Sociales
o   Ainhoa Ezeiza, investigadora principal del grupo de investigación ISM
  • 21 de octubre, 16:30-20:30: Desempoderamiento lingüístico. Aula 1.6.
    • Nahia Delgado, educadora y graduada en Educación Primaria, especialidad Lengua Extranjera
o   Ainhoa Ezeiza, investigadora principal del grupo de investigación ISM

LENGUAS La mesa redonda será en euskera; el resto de sesiones, al ser en formato taller, serán dinamizadas desde la diversidad lingüística de las personas participantes, aunque la lengua vehicular principal será el castellano.

MÁS INFORMACIÓN E INSCRIPCIÓN:


SOBRE L@S PONENTES DE LAS SESIONES:

Hemos puesto especial atención en la elección de l@s ponentes, para que cada sesión tenga su propia personalidad y, al mismo tiempo, nos ayuden a ir construyendo.

Ainhoa Ezeiza, coordinadora del curso, es docente-investigadora del Departamento de Didáctica de la Lengua y de la Literatura de la UPV/EHU e investigadora principal del grupo de investigación y formacción Seminario de Ilusionistas Sociales ISM. Doctora en Psicodidáctica con una tesis en torno a la Evaluación de la Competencia Comunicativa.

Javier Encina co-coordinador del curso y de las jornadas. Ilusionista Social, coordina las acciones de investigación grupo ISM. Además, es coordinador de UNILCO-espacio nómada y del Colectivo de Ilusionistas Sociales, colectivo internacional. Es autor y coautor de numerosas publicaciones, la mayoría de ellas están disponibles en esta web: http://ilusionismosocial.org/

Iñaki Biain es coordinador de normalización lingüística del Berritzegune de Oarsoaldea y Bidasoaldea. Lleva muchos años trabajando en la interrelación entre el desarrollo del euskera y las instituciones escolares, y sus experiencias e inquietudes están apoyadas en diversas prácticas educativas. Es interesante leer este artículo suyo en la revista Argia (en euskera) para conocer parte de su trabajo.

Zigor Etxeburua profesor de enseñanza de euskara a adultos, experto en didáctica, técnico de Kontseilua y Director de Euskera de la Diputación Foral de Gipuzkoa en la anterior legislatura Ha participado en diversos proyectos relacionados con la normalización lingüística, y actualmente está prestando especial atención a las nuevas medidas propuestas para modificar las medidas en favor de la normalización del euskera.

Nahia Delgado es graduada en Educación Primaria y especializada en Enseñanza de Lengua Extranjera. Trabaja de educadora en espacios informales y tiene gran sensibilidad plástica y audiovisual para enriquecer los procesos de enseñanza de lenguas. Es coautora del artículo Desempoderamiento lingüístico: Una introducción.

Isabel Escudero es poeta, además de experta en filosofía, psicología y pedagogía. Doctora en Filosofía y en Psicología, actualmente trabaja entretejiendo los ámbitos de lo educativo y lo poético, buscando puntos de apoyo y de interrelación, en colaboración con diversas escuelas. Reivindica la transformación educativa y propone la importancia de la creación poética en ese sentido.

Carmen Pérez Araujo es miembro de UNILCO-espacio nómada, antropóloga y trabajadora social, dinamizadora de procesos de participación y cuentacuentos en diversas bibliotecas de la provincia de Sevilla. Ha participado en diversas publicaciones sobre participación y trabajo comunitario: http://ilusionismosocial.org/

Julen Irazusta es educador, músico y cantautor. Su inquietud de entrelazar la creación desde la canción, su sensibilidad hacia los procesos de enseñanza y su perspectiva crítica en relación a la industria musical, está abriendo nuevas perspectivas educativas.

Rafael Amor es un cantautor o, como él prefiere, un trovador argentino que ha cantado junto con otros cantantes de reconocido prestigio, tales como Mercedes Sosa o Alberto Cortez. La sensibilidad que muestra en su forma de comprender la música, su gran buen humor y su perspectiva social claramente crítica le llevó a apartarse de la industria musical para ir caminando por otras veredas. Tiene mucho que decir sobre la creación poética popular, con sus formas y estilos.

martes, 20 de septiembre de 2016

Curso #caoscreativo y complejidad: BLOQUE 1 ¿De quién es la lengua?

Llevamos un tiempo planteándonos maneras de construir una formacción que aúne las cosas que estamos haciendo en la universidad con cosas que estamos haciendo en la calle, con gente que conocemos que hace cosas, con gente que no conocemos pero que también hace cosas... y que sirva como excusa para ir creando, potenciando, dinamizando cultivos sociales en la Península Ibérica y América Latina. Porque lo que queremos encontrar es el mestizaje de conocimiento científico, saberes populares, conocimientos alternativos (tanto individuales como colectivos), intercambios intergeneracionales, interculturales, intergénero, etc.

De ahí hemos creado una propuesta de formacción (que trata de entrelazar la formación y la acción) que tiene siempre un componente presencial y uno online. Así podemos tener lo online en común y lo presencial en cada uno de los espacios que vayan sumándose a esta propuesta.


Hemos preparado itinerarios diferentes para las personas participantes, aunando el trabajo presencial con el online hasta completar un total de un módulo formativo de 50 horas. Así, la gente de cada lugar irá realizando un itinerario que le facilite ir encontrándose con gente de otros lugares... Bueno, a lo mejor no se entiende muy bien... ¡es difícil explicar lo complejo!

Este es el Bloque 1, que parte de 20 horas presenciales formativas que se desarrollarán en Donostia-San Sebastián (Gipuzkoa) de la siguiente manera:


BLOQUE 1: ¿De quién es la lengua? Culturas populares y desempoderamiento lingüístico

5 Oct. Normalización lingüística: ¿De quién es la lengua? (euskera) (4 horas)
14 Oct. Desempoderamiento educativo (4 horas)
19 Oct. Culturas populares y poesía (4 horas)
20 Oct. Oralidad y recuperación de la cultura (4 horas)
21 Oct. Desempoderamiento lingüístico (4 horas)
*Acreditación Gobierno Vasco: 25 horas (requiere realizar la inscripción a través del aplicativo oficial irakasle.net y una asistencia mínima del 80% a las sesiones presenciales, más 5 horas de trabajo no presencial: 24-30 Oct. )

Para completar este bloque hay que trabajar 30 horas no presenciales, 6 semanas online:
1ª semana: Cultura institucional, cultura de masas, culturas alternativas y culturas populares
2ª semana: El desempoderamiento
3ª semana: Historias orales
4ª semana: Lengua vs. Idioma. Lo oral y lo escrito.
5ª semana: Identidad e identificaciones. Aunando pensar/sentir/hacer.
6ª semana: Hacia una sociedad convivencial

Este bloque, en su parte presencial, puede también combinarse con cualquiera de los dos cursos en euskera (que también se ofertan a través de irakasle.net para docentes de la enseñanza reglada de la CAPV), presencial u online para obtener las 50 horas lectivas:

IKASTAROA (I): Enseñanza de lenguas en entornos multiculturales (30 horas. Curso presencial en euskera)
IKASTAROA (II): Enseñanza de segundas lenguas en entornos multiculturales (30 horas. Curso online en euskera)

Más información sobre las jornadas en Donostia-San Sebastián

Estas son las entidades que forman parte del certificado social del curso:


sábado, 27 de agosto de 2016

CONFIANZA, un pilar del desempoderamiento

Como nos dice Agustín GARCIA CALVO, el Estado y el Mercado dominantes nos dan su Seguridad y nos ofrecen su Futuro (donde nos hacen caer en la conduit) cuando aceptamos al Hombre: ese que pisó la Luna, ese que se crea con la Sociedad del Bienestar y que pertenece al dominio de los Señores y de la Cultura, y que luego se fue democratizando con la Mujer y la Infancia; esa misma Seguridad que nos promete el Desarrollo, siempre que nos dejemos conducir hacia el Futuro (construyéndonos una identidad con unos contenidos que pueden ser institucionales, alternativos, masivos...). Lo que nos provoca una merma en nuestra confianza, que si se acentúa puede llegar a lo que nos plantea Niklas LUHMANN (2005:5): “una completa ausencia de confianza le impediría incluso levantarse en la mañana. Sería víctima de un sentido vago de miedo y de temores paralizantes”; es la cara oculta de la Seguridad.

La Seguridad del Poder, del Hombre, de la Mujer, de la Infancia frente a la confianza de la gente (como pilar del desempoderamiento). La confianza es tanto del pensar, del sentir, como del hacer y se trata de una decisión: el tener una apertura con la que poder empezar a construir colectivamente. La confianza depende de esa apertura que nos facilite un aprendizaje que posibilite el depender del otr@, en pugna con una sociedad que nos empuja a la competencia; así nos lo cuenta Ivan ILLICH (2006:387-388):
“Sin embargo, la transición del presente estado de cosas a un modo de producción convivencial amenazará a mucha gente, incluso en sus posibilidades de sobrevivir. En opinión del hombre industrializado, los primeros en sufrir y morir, a consecuencia de los límites impuestos a la industria, serían los pobres. (…) La transición pues a una sociedad convivencial irá acompañada de extremos sufrimientos: hambre para algunos, pánico para otros. (...) Exige una renuncia general a la sobrepoblación, a la sobreabundancia y al superpoder, ya se trate de individuos o de grupos. Esto redunda en renunciar a la ilusión que sustituye la preocupación por lo prójimo, es decir del más próximo, por la insoportable pretensión de organizar la vida en las antípodas. Esto implica renunciar al poder, en servicio tanto de los demás como de sí mismo. La supervivencia dentro de la equidad no será producto de una clase de los burócratas, ni efecto de un cálculo de los tecnócratas. Será resultado del idealismo de los humildes. La convivencialidad no tiene precio, pero se debe saber muy bien lo que costará desprenderse del modelo actual. El hombre reencontrará la alegría de la sobriedad y de la austeridad, reaprendiendo a depender del otro, en vez de convertirse en esclavo de la energía y de la burocracia todopoderosa”.

Confías en las demás personas aportando tus habilidades para un bien común, igual que las demás hacen contigo, creándose así las identificaciones, tanto individuales como grupales y colectivas, que surgen del estar. Y es algo que va creciendo en cuanto se va desarrollando, es algo que genera el clima necesario para que el resto de pilares puedan desenvolverse con más facilidad. Pensamos que la confianza potencia una serie de competencias que son las que facilitan ese clima necesario (para desenvolverse más fácilmente en la complejidad), convenimos así; reinterpretando a Gérard MARANDON (2003:78): “[La confianza se define por] la capacidad de componer con esta complejidad (…). Entre las competencias psicosociales de base que [potencia la confianza] nos quedaremos con las siguientes:
  • la capacidad de reducir la ansiedad y la incertidumbre (Gudykunst, 1993; 1995; 1996);
  • la vigilancia mental –mindfulness– (Hanh, 1976; Langer, 1989) o “la aptitud de gestionar cognitivamente sus afectos” que Gudykunst (1993; 1995) considera como condición psicológica común de la reducción de la ansiedad y la incertidumbre;
  • aptitud para iniciar y gestionar las relaciones (Cui & Van den Berg, 1991; Hammer et al., 1978);
  • el acento sobre la relación en contraposición con la tarea (Ruben, 1976);
  • la creatividad (Dodd, 1995, 233)”.

La confianza es alógica, rompe la causalidad lineal y por tanto entorpece la conduit, también está vinculada a un tipo de ética cotidiana basada en la importancia del cara a cara de las relaciones... La confianza sólo depende del grupo, refuerza la sensación de pertenencia y estaría en la línea de que estos movimientos (los que se invisibilizan para transformar la sociedad) tienden a autonutrirse. Y así lo plantea también Edgar MORIN (2011:283): “Pero todo ha empezado a transformarse ya sin que nos hayamos dado cuenta. Hay millones de iniciativas que florecen en todas partes del mundo. Es cierto que, a menudo, son ignoradas, pero cada una, en su vía, aporta confianza y conciencia”.

La confianza permite que la crítica sea más fluida, el poder decir en cada momento lo que pensamos/sentimos/hacemos, evitando separarlos, además permite construir colectivamente los satisfactores adecuados a nuestras necesidades. Potencia vínculos y riega cultivos sociales generando nuevas situaciones que posibilitan la esperanza de lo imposible.

Gérard MARANDON (2003:90-91): “La confianza, ya lo hemos visto, es necesaria en los intercambios cotidianos, (...) pero es primordial en las situaciones interculturales [o multiculturales], debido a su complejidad (…).

Por lo que respecta a las propiedades de la confianza, ésta es, en primer lugar, un recurso moral neguentrópico (Powell, 1996:52). Como dice Hirschman (citado por Lewicki & Bunker, 1996:126), “la confianza es un recurso extraño, un recurso que aumenta con el uso en vez de disminuir”. Por otro lado, la confianza es un recurso autogenerativo (Creed & Miles, 1996:18) y progresivamente acumulativo que “se establece lentamente y de manera continua, a medida que crecen los niveles de la fuerza relacional” (Burt & Knez, 1996:83). En efecto, lo propio de la confianza sin ser escogida ni establecida definitivamente, se desarrolla “a través de las transacciones y mientras se desarrollan las relaciones interpersonales” (Creed & Miles, 1996:23; Powell, 1996:63). Finalmente, los estudios que comparan los procesos relativos a la confianza y la desconfianza demuestran que la confianza puede o bien degradarse o pararse de una manera brusca (Lewicki & Bunker, 1996:126). En cambio, no podríamos decir lo mismo de la desconfianza, que por naturaleza es más dramáticamente “catastrófica” (Tyler & Kramer, 1996:7), en el sentido que puede aumentar bruscamente, en el caso de relaciones particularmente débiles (Burt & Knez, 1996: 83).

Se pueden distinguir tres etapas en la elaboración de la confianza (Lewicki & Bunker, 1996:119-124; Sheppard & Tuchinsky, 1996:144-145). La confianza basada en el cálculo y la disuasión, en primer lugar, remite a una concepción pragmática de los intercambios humanos. En esta primera etapa, la confianza se da a alguien en función de las sanciones potenciales directas o indirectas (reputación), más que recompensas negociadas.

La segunda etapa, la de la confianza basada en el conocimiento, consiste en recabar información sobre el otro a fin de conocerlo suficientemente bien para poder anticiparse a sus comportamientos y hacer predicciones sobre su fiabilidad. Estas informaciones se recogen para terceras personas, pero también directamente para el mismo interesado. A medida que las interacciones se repiten para mejorar la comprensión del otro, la relación pasa a ser cada vez más estrecha y la confianza aumenta.

Finalmente, la tercera etapa en la elaboración de la confianza está basada en la identificación con los deseos y las intenciones del otro, de manera que se desarrolla una comprensión mutua entre las partes presenciales. En esta fase, el grado de confianza es tal que cada uno puede contar incondicionalmente con el otro y encomendarlo para defender sus intereses o endosar responsabilidades que le incumben, sin estimar necesario controlarlo (…).

Esta confianza mutua tiene dos componentes (Kipnis, 1996:40): la confianza acordada y la confianza recibida. (...) Es verdaderamente una empresa con riesgos compartidos. La confianza mutua, que incluye, sobrepasándolas, las dos primeras fases –cálculo e información sobre el otro– es el grado más elaborado de la confianza y constituye el fundamento de la cooperación (Mishra, 1996:265), es decir, relaciones interdependientes que giran hacia los objetivos y los intereses comunes. Existe, de hecho, una estrecha relación entre confianza mutua y cooperación, sea horizontal (entre iguales) o vertical (como en la delegación de poderes [Lunacek, 1994])”.

El hecho de que las propuestas, acciones, sentimientos, etc… vayan a ser respetadas inunda de confianza el trabajo y la vida. Por supuesto, todo esto no sería posible sin que existiera la cercanía o proximidad entre tod@s. Con ella además aprendemos a romper con las ideas preconcebidas que tenemos de los otr@s.

Una técnica que aparece cuando se da la confianza es la transferencia. Puede ser una apropiación individual o grupal; pero que no atiende a intereses particulares (incorpora “cosas” a otro trabajo colectivo, haciendo trascender lo cotidiano), ni tiene afán ejemplarizante (se transfiere con los sentidos de la sensibilidad, la oportunidad y la creatividad; para desarrollar algún trabajo concreto o desbloquear la seguridad de lo posible), ni entra en el juego del empoderamiento. La sistematización final no puede confundirse con la transferencia porque empodera al expone algo cerrado y ejemplarizante, mientras que la transferencia desempodera porque expone algo abierto que ha servido en otro lugar y/o momento; pero que hay que reelaborar para que sirva en éste, repensándolo/resintiéndolo/rehaciéndolo desde la autonomía.

Aplicando los 13 sentidos hemos percibido por un lado lo mismo que nos plantea  Iván ILLICH (2006:425): “Los hombres disponen de la capacidad innata de cuidarse, reconfortarse, desplazarse, adquirir conocimientos, construir sus moradas y enterrar a sus muertos. Cada uno de estos poderes responde a una necesidad. Los medios para satisfacer estas necesidades no faltan: mientras los hombres sigan dependiendo de lo que puedan hacer por y para sí mismos, el recurso a los profesionales será marginal. Estas actividades tienen un valor de uso y no han sido afectadas por el valor de cambio. Su ejercicio no se considera un trabajo”. Pero al mismo tiempo percibimos que es lo que ocurre cuando se rompe esta capacidad innata mediante la desconfianza: nos conduce a la dependencia técnica facilitando el separar pensar/sentir/hacer:

  • Cuando separamos el Pensar del sentir y el hacer, estamos en la concienciación, información, asesoramiento, cuestionamiento, crítica…; siempre de forma vertical y desde la seguridad del Conocimiento (desde el vanguardismo). Al unir Pensar+Hacer se cae en la tecnocracia y en el programar sin tener en cuenta la situación en la que se encuentra la gente, perdemos la implicación, la perspectiva del ahora...

  • Cuando nos situamos en el Sentir sin pensar ni hacer, entramos en el asistencialismo o en un bloqueo, no sabemos lo que está pasando y comenzamos a vivir una situación de agobio y/o euforia, ambas paralizantes a la hora de trabajar la transformación social. Al unir Sentir+Pensar (dejando a un lado el hacer), no sabemos qué es lo que pasa, si sirve lo que hacemos o si esto tiene sentido a medio/largo plazo.

  • Cuando separamos el Hacer del sentir y del pensar, pasamos como una apisonadora por encima de la gente (cayendo en el puro activismo)  y cuando terminamos el camino, al volver la vista atrás se ve la senda que no se ha de volver a pisar adoquinada de cadáveres, de gente que no quisimos escuchar o sentir.  Al unir Sentir+Hacer (dejando a un lado el pensar), no sabemos qué pasa más allá de lo puntual, del momento del hacer, y nos cuestionamos por qué la gente no se une a nosotr@s, y acude a nuestras acciones, a pesar de todo lo que hemos hecho por ell@s.

  • Separando el Pensar del Sentir y del Hacer es difícil aprender, porque sujetamos a cada persona a la conduit (simplificamos la complejidad sujetando al personal docente e investigador al pensar, a la gente la fijamos al hacer y a los marginados al sentir). Sin embargo, cuando lo unimos comienzan a abrirse las posibilidades desde el aprendizaje colectivo. Para construir espacios y tiempos autogestionados y desempoderados es importante deconstruir y desaprender al mismo tiempo que construimos y aprendemos colectivamente, potenciando muchas de las capacidades, sentidos, saberes, etc… que estaban dormidos o sin autoestima.

Dicho de otra manera y en palabras Edgar MORIN (2011:283): “Las reformas son interdependientes. La reforma de vida, la moral, la de pensamiento, la de la educación, la de civilización y la política están interconectadas y, por eso, sus progresos les permitirían dinamizarse mutuamente”. O como lo diríamos nosotr@s: el sentir, el hacer y el pensar son interdependientes y es cuando se produce esa interdependencia; cuando se abre la posibilidad de dinamizar la transformación social. 

lunes, 4 de julio de 2016

Desempoderamiento científico. Ainhoa Ezeiza y Javier Encina

Cuando se escriben proyectos de investigación, si se pretende “hacer Ciencia”, hay que delimitar los objetivos, la justificación, el marco teórico, las interrogantes de la investigación y los procedimientos metodológicos antes de comenzar el proceso de investigación, y a partir de ahí, definir las variables y controlar y sistematizar el proceso, con el fin de generalizar los hallazgos, asegurar su validez. Apoyándose en sus mecanismos de control, el Conocimiento Científico se sitúa por encima del resto de conocimientos y saberes humanos; los Conocimientos Científicos solo pueden ser debatidos y rebatidos con otros proyectos de investigación similares, que dejan fuera de la construcción de conocimientos a toda la gente que no sea reconocida como componentes de esos grupos de investigación y que queda relegada a estudiar y repetir repetitivamente los resultados de esas investigaciones y elaboraciones del Conocimiento. 


 La estandarización de los procedimientos científicos y su comunicación busca la perfección, el orden en el caos y el control de la producción científica. Todo lo que no cabe en los protocolos establecidos no entra en el mundo del Conocimiento, y lo que entra, al ser perfecto, significa que es una simplificación de la realidad, que es compleja, incompleta y difícilmente predecible. Esa búsqueda de la perfección genera un conocimiento fragmentado, porque solo cuando se fragmenta se puede estudiar con herramientas de investigación estandarizadas (o estandarizables). Todo ello provoca que los resultados sean incuestionables, en el sentido de que están tan fragmentados, que solo aquellas personas reconocidas en el mundo científico como prestigiosas —con sus propias formas de medir ese prestigio (número de publicaciones, capacidad de hacerse con recursos financieros, materiales y humanos, etc.)— en ese pequeño fragmento del conocimiento pueden afirmar, desmentir o modificar los principios de ese campo tan reducido y reduccionista. Como plantea Pierre BOURDIEU (2000:99), “el universo universitario tiene la particularidad de que hoy, en nuestras sociedades, sus veredictos están seguramente entre los veredictos sociales más poderosos. Aquel que otorga un título académico otorga una patente de inteligencia (siendo uno de los privilegios de los titulares, poder además tomar distancia respecto del título)”. 

(...) Todo esto genera una forma de hacer ciencia dependiente del Estado y del Mercado, de sus formas de contratación y financiación, y controlada por una estructura jerárquica social muy verticalizada que obliga a dedicar prácticamente todo el tiempo de trabajo a hacer lo que hay que hacer para ascender. Esta dependencia hacia el Estado y el Mercado no es porque la Universidad no esté funcionando adecuadamente, sino porque es así como se espera que funcione, para seguir el ideal de Orden y Progreso y seguir alimentando el status quo. Decía Agustín GARCÍA CALVO (1990:18) que “se exalta y se promueve a todo pasto la Investigación, la formación de Equipos de Investigación, el desarrollo de Planes de Investigación; se premian con dinero y con futuro las investigaciones en marcha y las concluidas; y casi da lo mismo el objeto de investigación que se proponga [...]. [El resultado es] una balumba de Tesis Doctorales no promovidas por interés alguno en el asunto, sino por la promoción de la Persona; son las carretadas de artículos y libros y comunicaciones a congresos que no tienen más utilidad que la que al autor le presten para la formación del curriculum vitae respectivo, etc. Pueden ser los productos de esa Investigación de dos tipos [...]: o sumisos o superfluos; pero de ambos modos serviciales al Estado y Capital que los promueven”. O, expresado de otra manera por el Subcomandante Insurgente MARCOS (2016:186), “se trata de homogeneizar, de volver a todos iguales y de hegemonizar una propuesta de vida. Es la vida global. Su mayor diversión debe ser la informática, su valor como ser humano debe ser el número de tarjetas de crédito, su capacidad de compra, su capacidad productiva. El caso de los académicos es muy claro. Ya no vale quién tiene más conocimiento o quién es más sabio; ahora vale quién produce más investigaciones y en este sentido se deciden sus sueldos, sus prestaciones, su lugar en la universidad. Esto tiene mucho que ver con el modelo estadounidense”.


 (...) ¿Cómo desarrollar investigaciones que tengan el desempoderamiento científico como base? En lugar de plantearnos desde la Ciencia qué es lo que hay que investigar y utilizar a la gente para nuestras investigaciones, creemos que la forma ética de investigar es partir de trabajar con y desde la gente, en lo que venimos llamando ilusionismo social: es una forma de hacer que se basa en la dimensión dialéctica, tiene como punto de partida las metodologías participativas (especialmente la IAP) y se desarrolla en el trabajo con las culturas populares. Como eje central tiene la dinamización y generación de mediaciones sociales deseadas en los espacios y tiempos cotidianos; para ello hay que trabajar con y desde la gente, moviéndonos desde la seguridad de lo posible hacia la esperanza de lo imposible, mediante la autogestión de la vida cotidiana. Sin poder diferenciar el pensar y el sentir, la acción y el conocimiento, el reconocimiento  y el aprendizaje de todos los saberes. 

martes, 28 de junio de 2016

EL CUERPO EN RELACIÓN: DESEMPODERAMIENTO, ILUSIONISMO SOCIAL Y CULTURAS POPULARES. Javier Encina y Ainhoa Ezeiza

Acabamos de terminar nuestro artículo justo en el Día Internacional de la Libertad Sexual... Este artículo es parte de un libro que se titula SIN PODER. Construyendo colectivamente la autogestión de la vida cotidiana y que está coordinado por Javier ENCINA y Ainhoa EZEIZA.

Hemos querido hacer una propuesta para salir del laberinto del género/sexo/sexualidad, os dejamos aquí algunos fragmentos y el enlace para la descarga por si os animáis a leerlo completo.

Carteles en Magisterio de Donostia

Para no perdernos en este laberinto, hemos ido haciendo un recorrido que nos ha ido abriendo hacia un horizonte sin caminos, al que hemos llegado no mediante el pensamiento, ni la frivolidad de saltarnos el sufrimiento de la vida, ni tampoco sus alegrías, sino a través de haceres, pensares y sentires que vamos encontrándonos al poner en relación nuestros cuerpos. Hemos partido de una visión descentrada desde la propiedad: la posesión, apropiación y objetización de la gente (‘Mi cuerpo NO es mío’) para repasar las diversas aportaciones sobre género/sexo/sexualidad que nos ayudan a comprender el laberinto en el que el Poder nos conduce y nos provoca para dejarnos conducir -conduit- (‘Saliendo del laberinto del género, sexo y sexualidad: Introducción’). Y en el andar comprendiéndolo, entrar con una serie de cuestiones con las que poder reflexionar sobre pensares/haceres/sentires que nos faciliten/dinamicen los procesos de encontrarnos con otros cuerpos, rompiendo así el sentido de la Propiedad (‘Saliendo del laberinto del género, sexo y sexualidad: Cuestiones a trabajar pensar/sentir/hacer al ir relacionándonos con otros cuerpos’).

Nunca quise ser dueña ni opresora (...)
libre siempre te dejé libre
si lo más que amo es la libertad
para qué quererte encerrado
si jamás para mí fuiste una propiedad”
Aceituna sin hueso

Trabajar desde los cuerpos en relación viene determinado por los espacios y los tiempos y sus significaciones, por las formas de encontrarnos en estos espacios y tiempos, lo que no tiene nada que ver con forzar dichos encuentros o convocar para que la gente venga, recurriendo a divisiones artificiales (hombres/mujeres/homosexuales/bisexuales/trans...). Debemos defender las formas cotidianas de relacionarnos frente a los discursos institucionales que plantean que toda participación ha de pasar por la constitución de grupos formales, llámese asociaciones de mujeres, llámese paridad en los cargos políticos, o como quiera llamarse. Mucha gente considera que en lo cotidiano no se puede trabajar el género, porque no es explícito, porque no hay discriminación positiva, ni siquiera el mainstreaming. Pero lo cierto es que de esta manera se dinamizan los encuentros para provocar procesos de ayuda mutua, nuevas relaciones, nuevas conversaciones, y también poner en valor antiguas relaciones, antiguas conversaciones que pueden seguir sirviendo en la actualidad.

Si queremos trabajar nuestros cuerpos en relación, no podemos separarlo del desempoderamiento comunitario, educativo, lingüístico, sanitario... ni del ilusionismo social. Si en todos estos ámbitos el diagnóstico de la sociedad por parte de la mayoría de l@s expert@s es que el problema está en las relaciones de Poder, no podemos solucionarlo con más Poder, aunque estos nuevos poderes sean micro (empoderando al colectivo de mujeres, empoderando al colectivo LGTB, empoderando al colectivo gitano, empoderando al colectivo de indigentes...). Todo nos lleva a que la forma de trabajar para salir de todos estos laberintos es el desempoderamiento, que en este caso significa que las estructuras de poder no destruyan la diversidad social y que esta diversidad, desde esa nueva posición, funcione con sus propios ritmos, con sus propias conexiones, ayuda mutua, etc. Esto ya lo hemos vivido en Pedrera, en Las Cabezas de San Juan, en Palomares del Río, en Olivares (Sevilla), en Donostia (Euskadi), y en México. Quizá quienes lo cuentan con más claridad son l@s zapatistas, que muestran que sin un trabajo específico de Mujer, con la horizontalización y el trabajo colectivo, desaparece el manido ‘techo de cristal’ que solamente se puede sostener con estructuras de poder. Por eso, jugar al Poder (que no es lo mismo que hacer una labor de portavocía y/o dinamizadora de los cultivos sociales de una localidad) es jugar a la opresión, a la discriminación y a la destrucción, por muy bondadosas que sean las personas que ejercen ese poder.

“Quienes más han avanzado en los colectivos de producción y comercio, son las compañeras. Hace unos años, fruto del trabajo colectivo de la comandancia, comités e insurgent@s, (sí, también nosotr@s trabajamos para producir y conseguir paga) se destinó una cantidad a cada municipio autónomo para que las compañeras bases de apoyo lo trabajaran en colectivo en lo que decidieran ellas.

Y resulta que salieron mejor administradoras que los hombres, porque en un municipio las compañeras no solo levantaron un colectivo de ganado con éxito, ahora está tan avanzado que ya están dando ‘al partir’ sus vacas a otros pueblos con colectivos de mujeres (‘al partir’ le dicen l@s zapatistas cuando lo obtenido se ‘parte’ a la mitad y esa mitad se le da a otra ‘parte’).

.- Igual ha ocurrido con las cooperativas de abarrotes: ya están dando préstamo a otros colectivos de región o pueblos y hasta a compañeras individuales.

(...) las mujeres zapatistas están avanzando más que los hombres. O sea que no se está avanzando parejo. Cada vez queda menos de aquel tiempo en que el hombre era el único que aportaba la paga para la casa. Ahora en algunas zonas los colectivos de mujeres le dan trabajo a los hombres” EZLN (2016).

¿Hasta dónde es posible en las culturas populares la libertad de los cuerpos y de las personas?, ¿Hacia dónde queremos caminar? Las culturas populares nos dan tregua con algunas resistencias... mientras la institucional y la de masas se dirigen hacia el otro extremo. En la perspectiva de Carlos Marx, la propiedad privada es la principal fuente de poder social. Entonces, hablar de procesos de autogestión colectiva de la vida cotidiana con las culturas populares desde la base de la libertad es construir procesos de desempoderamiento a todos los niveles. En las culturas populares encontramos formas de resistencia a través de los cuerpos frente a la propiedad y en defensa de la libertad colectiva (ej: yamakasi, deporte sin consumir, lazos de solidaridad secretamente compartidos…).


Los cuerpos en movimiento, de Lou Ros

La apelación al nosotr@s es la que intenta ser eliminada por la sociedad de consumo mediante la simplificación, la manipulación y la personalización, buscando la identificación de los individuos con los modelos de la cultura de masas donde el nosotr@s (construido colectivamente) pasa a ser un yo socializado (utilizando la familia como catalizador), o sea un individuo que al mismo tiempo que se siente único se reconoce (a través del consumo) como miembro de los no excluid@s socialmente. Es por eliminar este nosotr@s por lo que la tecnocracia abandona el discurso ideológico, y abandera el ideal científico-técnico que promete como horizonte la liberación del individuo; arropado por la cultura de masas que hace trascender lo cotidiano de forma desestructurada y vertical. Frente a esto, cuando lo cotidiano trasciende a través de sus propios cultivos sociales, y su forma de apropiación es horizontal, nos encontramos con las culturas populares y sus formas ambivalentes y descentradas de construcciones alternativas.


“Cuando dos cuerpos se buscan,
se hace la carne, utopía,
cuando dos cuerpos se encuentran,
se hace la carne, alegría,

Cuando dos cuerpos se abrazan,
se hace la carne, anarquía,
Cuando dos cuerpos se duermen,
se hace la carne, vigía...

Créeme, créeme, créeme...
aunque el amor sea un espejo
y la pasión, flor de un día”

Cuando dos cuerpos
Luis Eduardo Aute. Alas y Balas, 2003


Para descargar el artículo completo:
http://ilusionismosocial.org/pluginfile.php/1275/mod_resource/content/1/El%20cuerpo%20en%20relacion_Javier%20ENCINA%20y%20Ainhoa%20EZEIZA.pdf

martes, 14 de junio de 2016

El Desempoderamiento Comunitario, Sevilla 19 y 20 de septiembre #ISM16

Estas jornadas son las primeras que se van a realizar en el mundo sobre este tema. También son las primeras que forman parte del proyecto de formacción Seminario de Ilusionistas Sociales - Ilusionista Sozialen Mintegia (ISM) en su formato jornadas. Constarán de dos sesiones en las que desarrollaremos esta nueva propuesta para trabajar con y desde la gente en sus propios espacios cotidianos.

  • Lunes 19 de septiembre: Balbuceos sobre desempoderamiento comunitario
  • Martes 20 de septiembre: Necesidades y satisfactores

A las sesiones presenciales se podrá asistir de forma independiente. Son gratuitas.

La inscripción es solo obligatoria en caso de querer solicitar un certificado de participación.



FECHA: 19 y 20 de septiembre de 2016

LUGAR: Asociación Avv Andalucía, Bda. San Diego, Local 51, Sevilla

HORA: De 17:00 a 21:00

ORGANIZAN: UNILCO-espacio nómada Sevilla y Colectivo de Ilusionistas Sociales, junto con el Seminario de Ilusionistas Sociales (UPV/EHU).

COORDINACIÓN: Carmen Pérez y Javier Encina (ilusionismosocial@gmail.com)

Material para empezar a leer antes de estas jornadas (pdf):
http://ilusionismosocial.org/pluginfile.php/1268/mod_resource/content/1/desempoderamientocomunitario.pdf

Estas jornadas pueden ser complementadas con una formación más amplia online en formato curso, y obtener una certificación de 50 horas formativas, trabajando los siguientes temas:
  • 1ª semana: 24 al 30 de octubre de 2016: Introducción a las formas de Poder
  • 2ª semana: 31 de octubre al 6 de noviembre de 2016: El desempoderamiento
  • 3ª semana: 7 al 13 de noviembre de 2016: Experiencias de participación con y desde la gente
  • 4ª semana: 14 al 20 de noviembre de 2016: Nueve cuestiones para trabajar las culturas populares como formas de hacer/pensar/sentir I
  • 5ª semana: 21 al 27 de noviembre de 2016: Nueve cuestiones para trabajar las culturas populares como formas de hacer/pensar/sentir II
  • 6ª semana: 28 de noviembre al 4 de diciembre de 2016: Hacia una sociedad convivencial
  • 7ª semana: 12 al 18 de diciembre de 2016: El desempoderamiento científico

La formacción online será en la plataforma: http://ilusionismosocial.org/
Coordinador@s de la formación online: Javier ENCINA y Ainhoa EZEIZA

Más información sobre los cursos: http://www.ehu.eus/es/web/ism/formazioa