viernes, 15 de mayo de 2015

ALEGRÍA: la visión de Franco Berardi "Bifo"

BERARDI “Bifo”(2003:29):“Una ola de euforia ha recorrido los mercados en los últimos años. Desde los mercados se ha extendido a los medios  y desde éstos ha invadido el imaginario social de Occidente.  La tercera edad del capital, la que sigue a la época clásica del  hierro y el vapor y a la época moderna del fordismo y la  cadena de montaje, tiene como territorio de expansión la infosfera, el lugar donde circulan signos mercancía, flujos  virtuales que atraviesan la mente colectiva.




Una promesa de felicidad recorre la cultura de masas, la  publicidad y la misma ideología económica. En el discurso común la felicidad no es ya una opción, sino una obligación, un must; es el valor esencial de la mercancía que producimos, compramos y consumimos. Ésta es la filosofía de la new economy que es vehiculada por el omnipresente discurso publicitario, de modo tanto más eficaz cuanto más oculto.

Sin embargo, si tenemos el valor de ir a ver la realidad de la vida cotidiana, si logramos escuchar las voces de las personas reales con quienes nos encontramos todos los días, nos daremos cuenta con facilidad de que el semiocapitalismo, el sistema económico que funda su dinámica en la producción de signos, es una fábrica de infelicidad”.

Y continua BERARDI “Bifo” (2003:35): “El proceso de producción globalizado tiende a convertirse en proceso de producción de mente por medio de la mente. Su producto específico y esencial son los estados mentales. Por  eso se apoya en una auténtica ideología de la felicidad”. Nuestro argumento, teniendo como punto de partida y desbordando el planteamiento de BERARDI “Bifo”, es que el Estado y el Mercado dominantes en su promesa de Felicidad, provocan esa frustración en forma de angustia que se denomina infelicidad, sólo se puede romper ese círculo vicioso de la Felicidad, hacia el que nos arrastra la conduit, con la alegría.




La manifestación más evidente de la alegría son las risas que parecen desencajar el ser y hacen estar de una forma completa: pasar de la identidad a las identificaciones en un momento concreto, con los sentidos físicos y los de la afectividad, la proximidad, la oportunidad, y a la vez los deja fluir, los comienza afinar. Identificamos como potenciadores de la risa (de la alegría popular): la comida-bebida, el amor-sexualidad, la violencia antiinstitucional-la sociedad de los iguales. Una de las estrategias del Estado y el Mercado dominantes para lograr conducir la alegría es el proceso que apunta BERARDI “Bifo” (2003:65): “La sexualidad y la convivialidad se han ido transformando progresivamente en mecanismos estandarizados y mercantilizados y el placer singular del cuerpo ha sido sustituido progresivamente por la necesidad ansiógena de identidad. La calidad de la existencia se ha deteriorado desde el punto de vista afectivo y psíquico como resultado del deterioro de los vínculos comunitarios y de su esterilización securitaria, como muestra Mike Davis en libros como Ciudad de cuarzo y Control urbano: la ecología del miedo.

Parece que se encuentra cada vez menos placer y menos seguridad en la relación humana, en la comunicación afectiva. Todo esto debe analizarse de forma más profunda, cosa  que no podemos hacer aquí. Pero sin embargo podemos  señalar cómo una consecuencia de la deserotización de la vida cotidiana es la inversión de deseo en el trabajo, que se convierte en el único lugar de confirmación narcisista para una individualidad acostumbrada a concebir al otro según  las reglas de la competencia, es decir, como un peligro, como un empobrecimiento, como un límite, más que como una experiencia, un placer, una forma de enriquecimiento.

Durante los últimos decenios se ha ido determinando en la vida cotidiana un efecto de desolidarización generalizada. El imperativo de la competencia se ha vuelto dominante en el trabajo, en la comunicación, en la cultura, a través de una sistemática transformación del otro en competidor y, por ello, en enemigo. El principio de la guerra ha tomado el mando de cada instante de la vida cotidiana, de cada aspecto de sus relaciones”. Atacando así a dos de los pilares de la alegría popular.


Las citas son de su libro: Franco BERARDI “Bifo” (2003) La fábrica de la infelicidad. Traficantes de Sueños. Madrid


El tema de la alegría lo vamos a trabajar/sentir el dia 23 de junio, en Sevilla, en Las Jornadas Internacionales de Desempoderamiento

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