La Alegría es uno de los pilares del desempoderamiento...
Para comprender el desempoderamiento tendríamos que visualizarlo asentado sobre ocho pilares, que tienen que guardar un equilibrio, aunque sea inestable a lo largo del proceso, aunque en cada momento puede haber predominancias, que hay que equilibrar...
Para Mariano ALGAVA (2006:161-162): “La verdadera alegría, clandestinizada, resurge con la fuerza de la organización popular. Los niños y las mujeres piqueteras cortan la ruta de la amargura, riendo y soñando alegrías nuevas. La gran carcajada insurgente de los y las Zapatistas, se rebela y logra frenar esa máquina alienante. Se rompe el candado de la angustia y con carcajadas, machetes y palas, los sin tierra se burlan del latifundio. Se indigna la risa y se dispara en la selva colombiana. La alegría violenta carga las cacerolas y como en Buenos Aires, se desparrama en las calles ecuatorianas, expulsando la dictadura del aburrimiento. Los pueblos originarios de América, bailan sus culturas, las hacen música, sobre las tierras recuperadas; que duele en los oídos conquistadores. En Bolivia, indígenas, campesinos, cocaleros, enarbolan la revuelta de los colores, levantando la Whipala1 y dando batalla por la frescura del agua, la energía del gas, la identidad y dignidad americana. La gran fiesta rebelde se hace en la isla de los barbudos, donde los pibes y las pibas con sus pancitas llenas esbozan la sonrisa más digna, aquella que resulta el arma más poderosa contra el imperio.
¡¡Tenemos derecho a la alegría!! A la alegría nuestra, construida en el esfuerzo de liberarnos, a la alegría popular ”.
La manifestación más evidente de la alegría son las risas que parecen desencajar el ser y hacen estar de una forma completa: pasar de la identidad a las identificaciones en un momento concreto, con los sentidos físicos y los de la afectividad, la proximidad, la oportunidad, y a la vez los deja fluir, los comienza afinar. Identificamos como potenciadores de la risa (de la alegría popular): la comida-bebida, el amor-sexualidad, la violencia antiinstitucional-la sociedad de los iguales.
Para seguir leyendo un poco más su libro: Jugar y Jugarse.
Para comprender el desempoderamiento tendríamos que visualizarlo asentado sobre ocho pilares, que tienen que guardar un equilibrio, aunque sea inestable a lo largo del proceso, aunque en cada momento puede haber predominancias, que hay que equilibrar...
Para Mariano ALGAVA (2006:161-162): “La verdadera alegría, clandestinizada, resurge con la fuerza de la organización popular. Los niños y las mujeres piqueteras cortan la ruta de la amargura, riendo y soñando alegrías nuevas. La gran carcajada insurgente de los y las Zapatistas, se rebela y logra frenar esa máquina alienante. Se rompe el candado de la angustia y con carcajadas, machetes y palas, los sin tierra se burlan del latifundio. Se indigna la risa y se dispara en la selva colombiana. La alegría violenta carga las cacerolas y como en Buenos Aires, se desparrama en las calles ecuatorianas, expulsando la dictadura del aburrimiento. Los pueblos originarios de América, bailan sus culturas, las hacen música, sobre las tierras recuperadas; que duele en los oídos conquistadores. En Bolivia, indígenas, campesinos, cocaleros, enarbolan la revuelta de los colores, levantando la Whipala1 y dando batalla por la frescura del agua, la energía del gas, la identidad y dignidad americana. La gran fiesta rebelde se hace en la isla de los barbudos, donde los pibes y las pibas con sus pancitas llenas esbozan la sonrisa más digna, aquella que resulta el arma más poderosa contra el imperio.
¡¡Tenemos derecho a la alegría!! A la alegría nuestra, construida en el esfuerzo de liberarnos, a la alegría popular ”.
La manifestación más evidente de la alegría son las risas que parecen desencajar el ser y hacen estar de una forma completa: pasar de la identidad a las identificaciones en un momento concreto, con los sentidos físicos y los de la afectividad, la proximidad, la oportunidad, y a la vez los deja fluir, los comienza afinar. Identificamos como potenciadores de la risa (de la alegría popular): la comida-bebida, el amor-sexualidad, la violencia antiinstitucional-la sociedad de los iguales.
Para seguir leyendo un poco más su libro: Jugar y Jugarse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario